A comienzos del 2018, los titulares en el país se inundaron con la noticia: “Colombia, segundo país más feliz del mundo, 88 de cada 100 colombianos se sienten felices”. Siendo Colombia un país con enormes retos en materia económica y social, ocupando el lugar 16 en el ranking de desigualdad a nivel global[1], ¿Cómo es posible ser el segundo país más feliz del mundo? ¿Es cierta o no esta noticia?
Pues bien, la noticia es cierta. Colombia es el segundo país más feliz del mundo, a medias. Una encuesta de percepción de felicidad realizada a 55 países ubicó a Colombia en este ranking. Digo a medias por dos razones:
Según la encuesta, el 88 % de los colombianos se sienten felices en su actual situación, pero solo el 48 % se sienten optimistas con respecto al futuro, y,
La felicidad es un concepto tan abstracto que, el hecho de hacer afirmaciones de ese calibre tan sólo por el resultado de una encuesta realizada a menos del 25 % de los países y territorios del mundo, carece completamente de objetividad.
Indagando más del tema, encontré un índice de felicidad más robusto. World Hapiness Report es un reporte global realizado desde 2012, gracias a una iniciativa de Naciones Unidas denominada Sustainable Development Solutions Network, que califica de 1 a 10 la felicidad de los países. Este reporte toma los datos globales de economía, calidad de vida y bienestar disponibles en el mundo, y cuantifica la relación entre felicidad y desarrollo económico. Este estudio lo realizan académicos como John F. Helliwel, Richard Layard y Jeffrey D. Sachs. Algunos economistas en proceso de formación, tuvimos la oportunidad de leer al menos a uno.
La manera de obtener el indice tiene en cuenta lo siguiente:
Con lo anterior, el índice de felicidad de los países en el 2019 se ve así:
Fuente: Visual Capitalist
Bajo la óptica de un índice robusto de felicidad, Colombia ocupa el puesto 43 a nivel global, con una calificación de 6,125 sobre 10. Los países que integran los primeros cinco lugares son: Finlandia, Dinamarca, Noruega, Islandia y Holanda. En contraste, los países más infelices serían: Sudán del Sur, República Centroafricana, Afganistán, Tanzania y Ruanda.
El hecho de que existan países más felices que otros, no significa que su percepción con respecto al presente y al futuro sea mejor. Finlandia e Islandia están en los primeros lugares del índice, pero, su percepción negativa, producto de las encuestas, se encuentra en el puesto 10 y 3 respectivamente. A su vez, su percepción positiva está en los puestos 41 y 44. Lo anterior quiere decir que, a pesar de sus ventajas económicas y sociales, son países que consideran que su situación ha desmejorado con respecto a los años pasados y prevén que la situación puede seguir este ritmo a futuro. En contraste con Colombia, cuyos indicadores económicos y sociales son retantes, la percepción positiva de su situación ocupa el puesto 33, y la percepción negativa figura en el puesto 88.
Los colombianos sí somos conscientes de esa actitud positiva que tenemos, que está arraigada a nuestra cultura, a nuestros lazos familiares y al peso de la historia que nos acompaña y nos motiva a dar la mejor cara a nivel internacional. Si la felicidad de un país, según el World Hapiness Report, depende de su percepción de la situación presente y futura, así como de sus mejoras económicas enfocadas al aumento del bienestar y calidad de vida, Colombia podría ser, si se lo propone, el país más feliz del mundo (No el segundo país más feliz, a medias). La actitud positiva está, la percepción de que estamos mejorando con respecto al pasado y de que todo pinta mejor para el futuro también está, por ende, nos queda sólo un paso ¿Qué hacemos con nuestra actitud positiva para aumentar el bienestar y la calidad de vida del país?
[1]Según los datos del Banco Mundial, el Coeficiente de Gini en Colombia equivale a 50,4 en una escala de 1 a 100, ocupando el lugar 16 a nivel global.
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